66 años del crucial encuentro entre John Lennon y Paul McCartney que marcó el comienzo de The Beatles

Un día como hoy, en 1957, dos jóvenes talentosos llamados John Lennon y Paul McCartney se encontraron por primera vez en el jardín de la iglesia St. Peter en Woolton, Liverpool.

Este encuentro fortuito marcó el comienzo de una colaboración que cambiaría el curso de la música y sentaría las bases de The Beatles.

En ese encuentro, Paul McCartney quedó impresionado por el talento de Lennon y decidió unirse al grupo liderado por él, conocido como The Quarrymen.

Pero este hecho trascendió más allá de una simple unión musical, ya que marcaría un antes y un después en la historia del rock. Paul McCartney recordó el momento en que ingresó a aquella fiesta y escuchó los magníficos acordes que emanaban de los modestos parlantes Tannoy.

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Era John Lennon y su banda. McCartney quedó asombrado y exclamó: «¡Oh, es genial!». Reconoció en Lennon un talento excepcional, el único miembro del grupo que se destacaba.

La admiración era mutua, ya que Lennon intuyó que aquel chico de 15 años debía unirse a The Quarrymen, pero surgía una inquietud: si lo invitaba, el grupo se expandiría y Lennon podría enfrentar una fuerte competencia en su liderazgo.

Sin embargo, prevaleció el deseo de tocar juntos y crear buena música, dejando de lado cualquier vanidad.

Dos semanas más tarde, llegó la convocatoria. La semilla de aquel histórico 6 de julio de 1957 comenzaba a brotar, gestando el árbol que daría origen a algunas de las mejores melodías de todos los tiempos. John Lennon y Paul McCartney, una dupla histórica.

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Inicialmente, interpretaron canciones de otros artistas, mientras Paul demostraba una habilidad extraordinaria al ejecutarlas, y Lennon continuaba desarrollando su carisma y elocuencia en el escenario.

Con el tiempo, se atrevieron a componer sus propias piezas y a colaborar estrechamente en la escritura de letras y música.

McCartney, consciente del talento necesario para complementar la banda, presentó a un amigo suyo que destacaba en la guitarra, aunque solo tenía 14 años.

A Lennon le surgieron dudas acerca de la incorporación de George Harrison, pero finalmente lo aceptó debido a su habilidad excepcional para los solos de guitarra.

Así, The Quarrymen comenzó a desvanecerse gradualmente, dando paso a The Beatles, quienes debutaron en Hamburgo en 1960. La semilla había arraigado para siempre.