Roger Waters genera controversia con referencias «nazis» durante su actuación en Berlín

El reconocido cantante y compositor Roger Waters se encuentra nuevamente envuelto en controversia debido a los hechos ocurridos durante su reciente concierto en Berlín. Durante la presentación, Waters fue acusado de realizar referencias nazis y difundir propaganda antisemita, lo que provocó confusión y preocupación entre los asistentes.

A pesar de que el espectáculo comenzó con una declaración de Waters en la que afirmaba: «En un asunto de interés público: una corte de Frankfurt ha determinado que no soy un antisemita. Sólo para ser claros, condeno el antisemitismo sin reservas», sus acciones posteriores generaron controversia y cuestionamientos.

Según informa el diario NY Post, Waters subió al escenario luciendo un abrigo similar a los utilizados por los oficiales nazis, de color café, y con una banda roja en la parte superior de su brazo. Además, durante la actuación, las pantallas del escenario mostraron banderas rojas similares a las del Tercer Reich, pero con un logo central relacionado con los icónicos martillos cruzados de The Wall, álbum emblemático de Pink Floyd.

De acuerdo con FarOut Magazine, el artista incluso simuló disparar un rifle de utilería durante su actuación. Estos incidentes, aparentemente inspirados en el mencionado álbum y película, no fueron los únicos que generaron preocupación entre los presentes.

Según diversas fuentes, Waters incluyó en su show los nombres de Anne Frank y el periodista Shireen Abu Akleh, quien falleció en un tiroteo tras una emboscada a un campo de refugiados palestinos por parte de las Fuerzas de Defensa Israelíes. Varios medios han interpretado este hecho como una comparación entre ambas figuras. Además, durante otra parte del espectáculo, el artista mostró un crucifijo con los nombres de personas fallecidas, entre ellas George Floyd, quien fue asesinado por la policía estadounidense en 2020.

En medio de la controversia, Waters pronunció la frase «Que se joda la ocupación» mientras interpretaba la canción «Lay Down Jerusalem», agregando aún más tensión a su polémica presentación.

Estos incidentes han generado un intenso debate y han vuelto a poner a Roger Waters en el centro de la atención mediática. Mientras algunos defienden su libertad artística, otros critican sus acciones y las consideran ofensivas y desafortunadas. Sin duda, este nuevo episodio de controversia contribuirá a mantener a Waters en el centro de las discusiones sobre límites y responsabilidad en el arte.