Depeche Mode arrasa en su debut en Europa con un espectacular concierto

La noche se desplegó al ritmo de «My Cosmos Is Mine», el primer tema de su nuevo álbum Memento Mori lanzado en 2023. Al sonar los acordes iniciales, se sintió una mezcla de melancolía y expectación, marcando el comienzo de uno de los shows más esperados del festival.

La ceremonia continuó con «Wagging Tongue», otra canción de su último lanzamiento, el décimo quinto disco de su exitosa carrera, seguida de uno de sus grandes clásicos, «Walking In My Shoes». En ese momento, la alegría se apoderó de todos, pues era una oportunidad única de disfrutar en vivo la música de una banda con 40 años de trayectoria, cuya vitalidad y destreza aún eran palpables en el escenario. Depeche Mode sonaba impecable y la actuación de Dave Gahan con sus icónicos bailes, animando al público en todo momento, y Martin Gore con su maestría en la guitarra, dejaron a todos sin aliento.

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Luego llegaron «It’s No Good», «In Your Room», «Everything Counts» y «Precious», con el público eufórico aplaudiendo cada nota. En un momento, Dave Gahan se retiró brevemente del escenario y Martin Gore tomó el micrófono para entregarnos la maravilla que es «Home«, interpretada con tanta delicadeza que la emoción se sentía en el aire, provocando incluso algunas lágrimas.

Depeche Mode at Primavera Sound Festival were amazing last night!! Watching DM perform was the perfect way to end the day.
✨️❤️🖤🌹🫶 https://t.co/95NTaEufge

— Julia Isabel 💚🌹🖤 (@Julibel81) June 3, 2023

Acto seguido, con Dave de regreso, nos regalaron una de las canciones más hermosas de «Memento Mori». «Ghosts Again», coescrita por Martin Gore y Richard Butler de Psychedelic Furs, el exitoso primer sencillo de su último proyecto, sonó de manera excepcional mientras las pantallas mostraban las imágenes del video creado por el siempre fiel colaborador de la banda, Anton Corbijn. Un verdadero genio.

Se rindió homenaje a Andy Fletcher

Con «I Feel You» y «A Pain That I’m Used To», seguidas de uno de los momentos más emotivos de la noche con «World In My Eyes» y la proyección de una foto del fallecido músico en su juventud en las pantallas gigantes. Según los propios miembros de Depeche Mode, era la canción que más le gustaba. Sin duda, más de una lágrima se derramó.

Luego regresaron a la hermosa oscuridad de los primeros años con «Stripped«, un tema de Black Celebration (1986), seguido de «John The Revelator» y «Enjoy The Silence». Con el público eufórico, llegó un momento de calma antes de los bises, que ofrecieron tres temas para el disfrute total: la infalible «Just Can’t Get Enough», «Never Let Me Down Again» y el gran final con «Personal Jesus».

Imbatibles, enérgicos, poderosos y en plena forma. El show de Depeche Mode dejó en claro que, a pesar de que su último álbum trata sobre el fin de la vida, también nos recuerda que es algo que a todos nos llegará y que debemos vivir al máximo y disfrutar del presente. En este presente, queremos tener a Depeche Mode por mucho tiempo más, porque son y seguirán siendo los mejores