El muy esperado regreso de Madonna a Estados Unidos no transcurrió como se anticipaba. La inauguración de su gira «Celebration Tour» en el Barclays Center de Brooklyn fue recibida con críticas y abucheos por parte de los fanáticos debido a un inesperado retraso.
La artista enfrentó problemas técnicos durante la prueba de sonido, lo que llevó a un retraso de una hora en el inicio del espectáculo, generando la indignación de los 14,000 seguidores presentes, según informa People.
A pesar de este contratiempo, el espectáculo finalmente comenzó a las 10:50 pm con «Nothing Really Matters», mostrando la energía y vitalidad que aún caracterizan a la cantante de 65 años.
A pesar de los abucheos iniciales, el concierto logró cautivar al público con éxitos como «Like a Prayer», «Vogue» e incluso con una adición inesperada al repertorio, «I Love New York».
Uno de los momentos destacados fue la inclusión de su actual pareja, Josh Popper, durante su actuación de «Vogue».
La pareja disfrutó del espectáculo juntos, sumándose a la actuación de los bailarines en el escenario.