Billy Idol desato una noche épica de rock y nostalgia en Lima

Billy Idol volvió a Lima y lo hizo con una fuerza eléctrica que dejó claro por qué su legado sigue siendo tan vigente. En su gira ‘It’s a Nice Day To… Tour Again!’, el ícono del rock ofreció una presentación vibrante este último fin de semana, potente y cargada de momentos memorables que conectaron intensamente con el público peruano. Miles de fanáticos colmaron la Arena 1 para reencontrarse con una de las voces más reconocibles de los años 80 y 90.

El show comenzó con un mensaje autobiográfico a través de “Still Dancing”, una declaración abierta sobre su vida, su lucha y su permanencia en la música. Sin descanso, Idol encadenó éxitos como “Cradle of Love” y “Flesh for Fantasy”, haciendo estallar al público desde el arranque. La noche también tuvo momentos emotivos, especialmente con “Eyes Without a Face”, que transformó el recinto en un mar de luces blancas y voces al unísono.

El concierto subió de temperatura con una secuencia de canciones que repasaron distintas etapas de su carrera, incluyendo “Mony Mony”, que provocó el clásico descontrol colectivo, y el electrizante solo de Steve Stevens, su histórico guitarrista, que recibió una ovación prolongada. A lo largo del show, clásicos y temas recientes convivieron con la energía del público, que no bajó la intensidad en ningún momento.

La recta final fue un desfile de himnos: “Rebel Yell”, “Dancing With Myself”, “Hot in the City” y “White Wedding”, este último reservado para un cierre épico que selló una noche inolvidable. Antes de despedirse, Idol agradeció al público con un mensaje cargado de emoción, confesando que sus fans habían ayudado a hacer su vida “más genial”. Con esta presentación, quedó claro que Billy Idol y Lima mantienen una conexión que trasciende las décadas.