Sondear el centro de la Tierra es fundamental para comprender la formación y evolución planetarias. La presencia y el tamaño de dicho núcleo interior se han planteado desde hace tiempo como hipótesis y han sido objeto de debate.
Sin embargo, sondear el núcleo más interno de la Tierra ha sido un reto debido a la falta de sondas lo suficientemente sensibles como para tomar muestras del interior profundo de la Tierra.
Thanh-Son Phạm y Hrvoje Tkalčić cotejaron los datos de las sondas existentes para medir los distintos tiempos de llegada de las ondas sísmicas de energía creadas por los terremotos a medida que viajaban por la Tierra.
Una envoltura interna distinta
Observaron por primera vez las ondas reverberando a lo largo de todo el diámetro de la Tierra hasta cinco veces. Los tiempos de viaje de las ondas sugieren la presencia de una envoltura interna distinta, con un radio aproximado de 650 km, que está separada de la capa exterior del núcleo interno.
Los autores sugieren que esta interfaz interna podría reflejar un cambio pasado en el crecimiento del núcleo interno.
Las investigaciones futuras deberían centrarse en la caracterización de la transición entre el núcleo interno más profundo y la capa externa del núcleo interno, para comprender mejor el interior profundo de la Tierra y su historia de generación, sugieren los autores.