El baterista de Michael Jackson regresa a la sala histórica donde nació “Thriller”
Escrito por LA ROCK N POP el 20 de noviembre de 2025
Jonathan “Sugarfoot” Moffett, histórico baterista de Michael Jackson durante más de 30 años, protagonizó un momento que conmovió a todos los fans del Rey del Pop. Después de más de cuatro décadas, el músico volvió a ingresar a los Westlake Studios, específicamente a la misma sala donde se creó “Thriller” en 1982.

En su perfil oficial, Moffett compartió que se encontraba “dentro de los estudios Westlake, en la misma sala donde se creó Thriller en 1982. Quincy Jones y Michael Jackson grabaron gran parte del álbum aquí, utilizando la acústica personalizada de Westlake y una de las consolas más avanzadas de su época”. También destacó que este espacio “sigue siendo uno de los estudios más influyentes de la música moderna”.
La visita del baterista desató una ola de nostalgia mundial. Moffett fue parte esencial de la era Thriller, aportando su energía y su característico estilo a la música que definió el sonido de toda una generación. Su retorno al lugar donde se gestó el álbum más vendido de todos los tiempos conectó a los fans con un capítulo fundamental de la historia del pop.
Aunque no se ha revelado el motivo de la visita, el momento tiene un peso simbólico enorme: uno de los músicos más importantes en la carrera de Jackson regresando al epicentro donde nació una obra maestra.

Los Westlake Studios son considerados uno de los espacios más influyentes de la música moderna. Para la grabación de Thriller, el estudio adaptó su sala con una acústica personalizada y una consola Harrison 32C de última generación, lo que permitió construir el sonido característico del álbum. En estas sesiones participaron figuras clave como Quincy Jones y el ingeniero Bruce Swedien, responsables de la estructura sonora que convirtió a Thriller en un hito global.

Además, el lugar reunió a músicos históricos como Steve Lukather y Eddie Van Halen, cuyo solo para “Beat It” se grabó allí mismo. Hoy, la sala permanece casi intacta, preservando gran parte de su disposición original y manteniéndose como un espacio prácticamente congelado en el tiempo, símbolo del impacto cultural y técnico de uno de los discos más importantes de la historia.


