Fallece a los 75 años Rodolfo Carrión, ‘Felpudini’, tras su lucha contra el cáncer

El mundo de la comedia peruana está de luto tras el fallecimiento de Rodolfo Carrión, conocido cariñosamente como Felpudini, a los 75 años. El querido humorista perdió la batalla contra el cáncer de pulmón, una enfermedad que enfrentó durante varios años con valentía. Siempre mostró una actitud positiva y una sonrisa inquebrantable, convirtiéndose en un ejemplo de fortaleza para quienes lo conocían y admiraban.

Rodolfo Carrión, o Felpudini, fue un referente del humor en el Perú durante varias décadas. Nacido el 30 de noviembre de 1947 en Lima, mostró desde temprana edad una inclinación por las artes escénicas, comenzando su carrera en el teatro, donde perfeccionó sus dotes actorales y humorísticas. Su paso por el teatro le permitió desarrollar una capacidad única para crear personajes entrañables que luego llevaría a la televisión, logrando conectar profundamente con el público.

Un aspecto muy querido y recordado de su carrera fue el origen de su apodo, Felpudini. Este sobrenombre surgió durante un ensayo para el popular programa «Risas y Salsa» cuando un compañero comentó en broma que su melena desordenada lo hacía parecer un «felpudo». Con su característica humildad y buen humor, Carrión aceptó el apodo, que rápidamente se convirtió en su sello personal, inmortalizándolo como una de las figuras más queridas de la comedia peruana.

Su carrera alcanzó su punto más alto durante los años 70 y 80, con su participación en «Risas y Salsa», donde compartió pantalla con grandes comediantes peruanos como Guillermo Rossini, Ricky Tosso, y Alfonso Santistevan. Uno de sus personajes más memorables fue el de «Robin», una imitación del famoso compañero de Batman. Esta interpretación es conocida por la frase «¡No te lo puedo creer!», que se volvió parte del léxico popular peruano, usada para expresar sorpresa o incredulidad, y es recordada hasta el día de hoy. Su versión humorística de Robin, con una mezcla de ingenuidad y picardía, se ganó el corazón de la audiencia, y la frase sigue siendo uno de los legados más perdurables de su carrera.

Además de su participación en programas cómicos, Felpudini mantuvo una relación cercana con el reconocido comediante Jorge Benavides (JB), con quien compartió varios sketches a lo largo de su carrera. A menudo se le veía en los programas de JB, donde su habilidad para adaptarse a diferentes tipos de comedia le permitió destacarse en personajes cómicos y situaciones absurdas que hacían reír a todos. Su química con Benavides era evidente, y ambos lograron hacer de cada escena una experiencia única y memorable para el público.

A pesar de las dificultades de su enfermedad, Felpudini se mantuvo activo durante el tiempo que pudo. Su última aparición en televisión fue a inicios de 2023, en el programa «JB en ATV», donde compartió pantalla una vez más con Jorge Benavides. A pesar de estar ya en una fase avanzada de su lucha contra el cáncer, demostró la misma entrega y pasión por hacer reír al público. Aquella fue una despedida emocional para todos los que lo veían como una figura central de la comedia en el país.

Un rasgo distintivo de su carrera fue su compromiso con la «comedia blanca». A lo largo de su trayectoria, evitó el humor vulgar o agresivo, prefiriendo hacer reír con situaciones simples y personajes genuinos que pudieran ser disfrutados por toda la familia. Esto le permitió mantener una conexión especial con el público peruano, que lo veía como un comediante que trascendía generaciones.

Además de su carrera como humorista, Felpudini también fue un mentor para muchos artistas jóvenes. Su pasión por la comedia y el respeto por su oficio lo llevaron a convertirse en un maestro para quienes empezaban en el mundo del entretenimiento, enseñando la importancia de la ética profesional y el respeto por el público.

El fallecimiento de Felpudini deja un vacío enorme en la comedia peruana, pero su legado perdurará en el corazón de aquellos que lo vieron en escena. Su capacidad para hacer reír, su humildad y su dedicación a su arte lo convierten en una leyenda. Como él mismo lo dijo en una de sus últimas entrevistas: «La vida es para vivirla con una sonrisa».