Kate Winslet revela secretos sobre la filmación de Titanic casi tres décadas después
Escrito por LA ROCK N POP el 25 de septiembre de 2024
Estrenada en 1997 y dirigida por James Cameron, Titanic transformó el cine con su impresionante presentación visual y una emotiva historia de amor protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. La película no solo arrasó en la taquilla internacional, sino que también ganó múltiples premios de la Academia, estableciéndose como un punto de referencia en la historia del cine.
on el paso del tiempo, ha dejado una marca indeleble en la cultura popular, convirtiéndose en un ícono del cine contemporáneo. Ahora, casi tres décadas después de su lanzamiento, la actriz principal ha revelado uno de los secretos más guardados de esta emblemática producción, sorprendiendo a sus fanáticos.
Durante una sesión de preguntas y respuestas con 92nd Street en una proyección anticipada de su próxima película Lee en Nueva York, la actriz compartió que el agua en la que se filmó la escena no era tan profunda como parecía. Mientras el público observaba a Jack Dawson (interpretado por DiCaprio) aferrándose a un pedazo de puerta para no hundirse, en realidad, el actor estaba arrodillado.
Esta escena, una de las más memorables y debatidas de la película, ha sido objeto de controversias durante años, con fanáticos discutiendo si el personaje de DiCaprio podría haber compartido la puerta con Rose Dewitt Bukater, interpretada por Winslet, tras el hundimiento del barco. La mayoría opinaba que ambos podrían haber estado cómodamente en la puerta, lo que hubiera permitido que él se salvara.
Sobre esta tan discutida secuencia, la actriz mencionó que su coprotagonista probablemente “padece de trastorno de estrés postraumático” debido a la cantidad de veces que se le ha preguntado al respecto. Este momento se volvió viral y ha generado numerosas teorías y debates.
Además, recordó que el tanque de agua donde se filmó la escena no era para nada cómodo, ya que el espacio era bastante reducido y tuvieron que permanecer allí un largo tiempo. “Para romper la burbuja, el agua estaba a la altura de la cintura en ese momento”, explicó, añadiendo: “Primero pensé, ‘¿Puedo ir al baño?’”.
“Así que me levanto, salgo de la puerta, camino hasta el borde del tanque, que estaba a unos seis metros de distancia, y tengo que estirar la pierna para volver a subirme a la puerta. Fue terrible”, relató Kate sobre su experiencia en el rodaje. Sin embargo, reconoció que el director James Cameron podría molestarse por revelar estos secretos que desmitifican la magia del cine.
Según Kate, el tanque tenía unos seis metros de largo, lo que lo hacía relativamente pequeño para recrear el océano abierto que se buscaba capturar en esta escena crucial. No obstante, sorprendió al revelar cómo lograron ese efecto tan realista en el producto final. “Lo sorprendente de los bordes del tanque era que era un tanque infinito. El agua circulaba constantemente y se escuchaba el sonido del agua de manera continua”, afirmó, y agregó que cree que los espectadores quedaron “totalmente inmersos” en “los últimos 22 minutos” de la película “porque el sonido del agua se escuchaba todo el tiempo”.