Liam Gallagher se burla de la cámara antiinfieles de Coldplay

Durante su reciente presentación en Mánchester, Liam Gallagher aprovechó el momento para lanzar una de sus clásicas bombas verbales. El ex vocalista de Oasis se dirigió a su público con tono burlón y preguntó si había “enamorados” entre los presentes. La pregunta parecía inocente, hasta que llegó el dardo: “No se preocupen, acá no tenemos ninguna de esas malditas cámaras chismosas como en los shows de Coldplay”, dijo, provocando una oleada de risas y gritos. Fiel a su estilo, remató con: “A nosotros no nos importa con quién están saliendo, enredando o toqueteando. No es asunto nuestro”.

Vídeo: Oasis aprovechan su último concierto en Manchester para lanzar un dardo a Coldplay y a su famosa kiss cam pic.twitter.com/OmlXakQrQT

— Binaural (@binauralblog) July 22, 2025

Este comentario hacía referencia al escándalo viral que surgió en un concierto de Coldplay en Boston, donde una «kiss cam» captó a Andy Byron, CEO de una startup, en actitud comprometedora con una colega, Kristin Cabot. La escena desató un terremoto en redes sociales, convirtiéndose rápidamente en meme y alimentando teorías de infidelidad. El gesto espontáneo de Liam pareció ridiculizar todo el drama mediático y la necesidad de exponer la intimidad de los asistentes.

El público respondió a carcajadas, y Liam, sin perder el ritmo, dedicó la canción “Slide Away” a “los tortolitos presentes”. No es novedad que el músico suelte comentarios incendiarios, pero esta vez tocó un tema muy comentado en redes y lo convirtió en parte del show. Como era de esperarse, la escena fue grabada por varios fans y volvió a viralizarse, ahora con Gallagher como protagonista de la respuesta más ácida al viral de Coldplay.

Mientras tanto, Andy Byron decidió enfrentar públicamente las consecuencias del video. En un extenso comunicado publicado el 17 de julio, el CEO de Astronomer escribió: “Quiero pedir disculpas sinceramente a mi esposa, mi familia y al equipo de Astronomer. Ustedes merecen algo mejor de mí”. El texto, titulado simplemente Statement from CEO Andy Byron, reconocía que lo ocurrido fue “un error profundamente personal”, cometido en un contexto público. A pesar de que no se ha confirmado una relación formal con Cabot, la reacción en redes fue implacable, y el detalle que más llamó la atención fue que su esposa eliminó el apellido Byron de sus redes.

En este choque entre el mundo del pop corporativo y el rock sin filtro, Liam Gallagher vuelve a demostrar por qué nunca pasa desapercibido. Su estilo frontal, sarcástico y políticamente incorrecto sigue siendo una bocanada de aire fresco para quienes creen que la música también debe decir lo que muchos callan. Mientras unos lo acusan de ser insensible, otros celebran que alguien por fin se haya burlado del circo en que se convirtió el momento más viral de Coldplay. En cualquier caso, Liam fue Liam. Y eso, en pleno 2025, todavía es noticia.