Un legado inolvidable: las últimas voluntades de Sinéad O’Connor

La icónica cantante irlandesa Sinéad O’Connor, fallecida el 26 de julio del año pasado a los 56 años, habría incluido en su testamento una peculiar recomendación para sus hijos: aprovechar su música «por lo que valiera».

El legado de Sinéad O’Connor

Tras su fallecimiento, atribuido a complicaciones de asma combinadas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la cantante fue despedida en agosto en la ciudad de Bray, con emotivos homenajes de figuras como Bono y Bob Geldof.

De acuerdo con los registros testamentarios obtenidos por The Sun (vía NME), O’Connor dejó una herencia de 1,4 millones de libras (aproximadamente 1,7 millones de euros), designando a su exmarido, el productor John Reynolds, como albacea.

La peculiar instrucción sobre su música

El testamento también contiene un mensaje directo para sus hijos. Según el documento, la artista dispuso que sus álbumes fueran editados para maximizar su valor:

«Dispongo que después de mi muerte, y a discreción de cualquiera de mis hijos que entonces tenga más de 18 años, se editen mis álbumes para ‘ordeñarlos por lo que valgan'».

El testamento, firmado antes de su conversión al islam en 2018, también detallaba su deseo de ser vestida con ropas de sacerdote y enterrada junto a una Biblia hebrea y su álbum de 2007, Theology.

Reacciones al testamento

Hasta el momento, ningún representante de la familia ha confirmado o desmentido los detalles revelados por The Sun. Sin embargo, las instrucciones de O’Connor reflejan su característica franqueza y su preocupación por el bienestar de sus hijos, asegurando que su legado artístico siga siendo una fuente de apoyo para ellos.

Con una carrera que marcó a generaciones, la voz de Sinéad O’Connor sigue resonando tanto en su música como en las decisiones que dejó para proteger su arte.